Un unguento natural para los calambres y el dolor muscular
Las agujetas, calambres y otros dolores musculares se vuelven complicados de sobrellevar y siempre hay que saber como combatirlos. Probar con un remedio casero, un unguento natural de romero, puede llegar a ser una interesante opcion de cara a eliminarlos.
Es muy habitual que la practica de deportes, la falta de potasio o la recurrencia de ciertas dolencias musculares te generen calambres, molestias y agujetas. Es por esto que siempre hay que estar atentos a este problema y saber como tratarlo consecuentemente.
Por ejemplo, puedes emplear una planta como el romero, que no solo es analgesica y buena para combatir dolores musculares, sino que tambien ayuda con la circulacion. Puedes utilizarla a traves de un ungüento casero, un remedio natural que te servira para luchar contra estas agujetas y dolencias.
Ingredientes:
Una taza de infusion de romero bien concentrada
100 ml de aceite de oliva
100 ml de mantequilla de cacao
Dos cucharadas de cera de abeja
Preparacion:
Para preparar la infusion de romero, debes colocar una ramita de romero fresco (o dos cucharadas del seco) dentro de una taza de agua hirviendo. Tapa, deja reposar 10 minutos y cuela la preparacion. Mientras tanto, en una cacerola pon a fundir la mantequilla con el aceite de oliva. Cuando se disuelvan, añade la infusion de romero bien concentrada. Deja que se caliente y tome la temperatura que el resto de los ingredientes y añade tambien para fundir la cera de abeja.
Apaga el fuego, coloca en un recipiente y dejala en un recipiente en donde pueda conservarse sin problemas. No tendras mas que guardar este ungüento de romero y emplearlo cuando los dolores musculares y esas malditas agujetas arrecien y no te dejen en paz. No esta nada mal y es bastante facil de preparar.
Si eres de los que sufre con asiduidad esta clase de problemas, no te dejes estar, ya que tal vez tendrias que pensar en que el inconveniente esta en otra parte. Puedes intentar con remedios caseros para los calambres tales como el platano o el agua tonica, que son buenos preventivos de los mismos.